CC say what?

8 de mayo de 2021

La Corte Constitucional del Ecuador ha sacado un comunicado, firmado por su Presidente en representación del Pleno, por el que manifiesta su rechazo a la destitución de los jueces de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador ordenada por la Asamblea Nacional de ese país, al tiempo de expresar su solidaridad a los jueces destituidos.

 


En su comunicado, la CC tiene la cachaza de escribir lo siguiente:

 

Esta decisión de la Asamblea tendrá graves consecuencias para el país e incluso para la región. Los ataques a la independencia judicial socavan el sistema democrático y sus instituciones; resulta difícil pensar que se recurra a estos métodos en el siglo XXI

 

Y es que esto es muy sinvergüenza, tomando en cuenta que esta CC es producto de la destitución de nueve jueces de la Corte Constitucional, ordenada por un órgano transitorio que se situó por fuera del ordenamiento jurídico para perpetrar sus actos y que se bailó un asilvestrado chachachá con el Estado de Derecho (v. ‘La dictadura inadvertida’ y ‘Ecuador, futuro culpable’). 

 

En El Salvador, al menos la destitución la hizo una Asamblea de representantes populares*, porque, en el Ecuador, la destitución de la anterior Corte Constitucional la hizo una camarilla de siete, liderada por el veterano más rayado y ‘justiciero’ de los últimos tiempos** y nombrada por una autoridad ejecutiva, que se arrogó funciones (‘La larga fiesta: uso y abuso de las facultades extraordinarias’) y que actuó por fuera del marco legal vigente… y esto es tan de este siglo XXI, que ocurrió hace tres años. Y está tan en conocimiento de esta CC, como que ello fue la base para erigir su actual composición, composición que ahora critica en otros lo que a ellos los constituyó, sin darse cuenta (es decir, de manera ingenua) o a sabiendas (de manera cínica).

 

En todo caso, si la CC omitía el descaro de ese párrafo, le quedaba lindo el gesto.

 

* Por supuesto, eso no es justificación suficiente, y lo sabe bien el Estado ecuatoriano porque fue sentenciado por haber su Congreso Nacional destituido a jueces del Tribunal Constitucional durante el gobierno de Lucio Gutiérrez (v. Caso del Tribunal Constitucional vs. Ecuador).

** Por supuesto, se trata del célebre Notario Cabrera de la Política, el difunto Julio César HARTA DEMENCIA Trujillo. Sobre este ícono del porno legislativo (hay cómo leer sus últimos días como un gran gang bang a la legislación vigente), v. ‘El traidor’ y ‘El Notario Cabrera y una resolución ante la muerte’.

El mundo te habla, Lasso

3 de mayo de 2021

Por el mundo, me refiero a los Estados Unidos y a Colombia*. En la Colombia vecina se acaba de refrendar el mensaje de Octubre, se lo puso for dummies: si gobiernas de espaldas a la gente, la gente saldrá y te quemará el rancho. El mensaje subsecuente a Guillermo Lasso es, entonces, muy obvio: tiene que gobernar escuchando a la gente, o la gente se hará escuchar (un punto para Lasso es que algo ha empezado a escuchar, v. ‘Cuando un banquero te corre por la izquierda…’).

 

Esto, además, le conviene mucho a Lasso porque él es el Presidente con la más débil legitimidad para gobernar, expresada por el porcentaje de votos que obtuvo en las últimas elecciones. De hecho, Lasso obtuvo menos votos en esta elección que ganó que en la elección del 2017 que perdió. Además, en una Asamblea Nacional de 137 integrantes, Lasso cuenta apenas una docena de asambleístas, complicando aún más su gobernabilidad.

 

Por eso, el mensaje que viene de Colombia es claro: legitimidad para gobernar se construye escuchando a la gente. Octubre fue eso: actuar de espaldas a la gente no les funcionó (v. ‘El Estado irresponsable (p. 1)’, ‘El Estado irresponsable (p. 2)’ y ‘El Estado inconstitucional’) Hay que aprender de esto.

 

Pero más interesante aún es el mensaje que viene de los Estados Unidos, la querida Yunái. En su discurso sobre el Estado de la Unión, el Presidente Biden anunció una serie de políticas para reactivar la economía de su país: el pago de la justa parte por las grandes empresas, la subida del salario básico para que nadie viva por debajo de la línea de la pobreza, la equiparación de los sexos en la paga salarial, el fortalecimiento de la seguridad social y de los sindicatos… Dato curioso: en la sede del FMI no se siguen las recetas del FMI.

 

Es como para tenerlo en cuenta. Si lo hace el Gringo, hay que entonces abrochar a los grandes empresarios locales, sacarles su justa parte. ¿Y quién mejor que uno de ellos para hacerlo?

 

Gobernar escuchando a la gente, aplicando las políticas de Biden: el conservador Lasso se convertiría así en mi socialdemócrata favorito. (Además de ser un religioso que respeta el laicismo, otra cosa loable.)

 

Sería el Ecuador en modo random.**

 

* Se trata de nuestro primer socio comercial y de nuestro vecino del Norte, de cuyo territorio nos secesionamos en mayo de 1830, para constituirnos por unos meses en el Estado del Sur de Colombia, y luego en el Estado del Ecuador en la República de Colombia, hasta que en 1835 se constituyó la República del Ecuador, cuyo primer Presidente fue Vicente Rocafuerte.

** And random is not whatever. Otra forma de verlo: un día más en la Carabina de Ambrosio.

El porqué del adoquín, cabeza de adoquín

2 de mayo de 2021

El adoquín es un símbolo de la regeneración urbana de Guayaquil.

 

¿Por qué tanto adoquín? Si en vez del adoquín, dada la situación geográfica de Guayaquil, se hubiera adoptado un modelo de desarrollo sustentable, la ciudad no sólo habría gastado mucho menos (se calcula que 6 ó 7 veces) sino que habría enfrentado mucho mejor los riesgos asociados a las inundaciones futuras (v. ‘Guayaquil y el modelo que tocó fin’ y ‘Un único consejo para Cynthia’). Así, el adoquín, hecho de un material que impermeabiliza el suelo, es una alternativa ilógica.

 

El caso es que sólo es ‘ilógica’ desde la perspectiva del desarrollo sustentable, pero ese tipo de desarrollo nunca ha sido un propósito que importe en el crecimiento urbano de Guayaquil. En Guayaquil, importa el negocio. Es un caso hardcore de Capitalismo de Amigos.

 

Y por eso el adoquín cobra sentido, desde la perspectiva del billete. Nota bene: El negocio no está tanto en la instalación de la obra, como en su mantenimiento. Años y años de mantenimiento y de reemplazo de piezas, son millones y millones para la gallada. Se podría hacer mejor si se buscara una alternativa sustentable, como la recomendada en el informe de la CAF (v. ‘Comerse el amague definitivo (o ‘Proyecto de Ciudad Sub-Acuática por Inercia’)’), pero para eso se necesita una administración distinta a la del PSC.

 

Porque si esta podredumbre está en la esencia de la administración del abogado Nebot, en la administración de la doctora Viteri ha saltado la pus. Las cuentas alegres de la limpieza de los sectores adoquinados (otra forma de decir ‘regenerados’) se han multiplicado. Es que ahí está el billete, pero es que ahora se les nota la angurria por acumularlo (‘Municipio de Guayaquil paga USD 19,7 millones en ‘trapear la ciudad’’).

 

Y ese es el porqué del adoquín, guayaquileño cabeza de adoquín. No es un tema estético, es simplemente económico. El juego es sencillo y lleva décadas ejecutándose: ganan unos pocos el grueso del billete y la que pierde es la ciudad.