Para el poeta francés Charles
Baudelaire, uno de los derechos cuya incorporación se olvidó en la Declaración de los Derechos
del Hombre fue el derecho a contradecirse (1).
El contraste entre el Vargas Llosa setentero (fresquito el caso Padilla) frente
al Mario Vargas de Preysler actual es una muestra del ejercicio pleno de este
derecho (2).
Hace unas semanas publiqué
una entrada en la que cité a Ignacio Sánchez-Cuenca cuando recordaba que Vargas
Llosa había convertido a ese esperpento llamado Esperanza Aguirre (presidenta
calamitoso-derechosa de la Comunidad de Madrid por años) en una “Juana de Arco
del liberalismo” (un poderoso pedo mental del arequipeño). Sánchez-Cuenca sitúa a
Vargas Llosa como un intelectual que “cuando habla de política, lo hace de
forma muy superficial, con gran osadía y sin demasiado amor por los hechos o la
lógica” (3). Tal vez un desamor por
los hechos similar al que Varguitas mostraba cuando era un irrestricto defensor
del castrismo y afirmaba muy suelto de huesos que la Revolución Cubana había
“mostrado que la justicia social era posible sin despreciar la dignidad de los
individuos, sin dictadura policial y estética” (4). Esto, tras el Caso Padilla.
El proceso de
derechización de Vargas Llosa es, por supuesto, tan legítimo como
contradictorio. La contradicción, en todo caso, se resuelve en un poso común que
tienen sus dos versiones (el izquierdista de antes, el derechista de ahora): la
ligereza de sus opiniones políticas, las más de las veces tan superficiales
como sentenciosas. No está en cuestión el derecho de Varguitas a contradecirse;
el que sus argumentos resulten pobres en uno y otro caso, eso es ya otra cosa,
que merece un análisis por cuenta propia (5).
(1) Charles
Baudelaire (1821-1867) encarnó como nadie el derecho a la contradicción: v.
Silvina Friera, ‘La mayor provocación del poeta maldito’, Página/12, 26 de
enero de 2016.
(2) ‘El mito del liberal heroico’, Xavier Flores Aguirre, 23 de abril de 2016; ‘¡Ay, Varguitas!’, Xavier Flores Aguirre, 17 de mayo de 2016.
(3) Miguel
Mora & Vanesa Jiménez [entrevista a Ignacio Sánchez Cuenca], ‘"Hay
que acabar con la cultura de amiguetes"’, Contexto y Acción, No 53, 24
de febrero de 2016. Comenté este artículo en: ‘Periodismo de opinión’, Xavier
Flores Aguirre, 10 de abril de 2016.
(4) ‘El mito del liberal heroico’, Xavier Flores Aguirre, 23 de abril de 2016.
(5) Así
como otra veta de análisis es su indiscutible talento literario. Un fuera de serie.
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