Guayaquil, quince años después

31 de enero de 2017

La alcaldía de Jaime Nebot ha durado largos (casi) 17 años. Es demasiado tiempo para uno que únicamente puede reportar fracasos en los desafíos que debió afrontar.

La siguiente imagen corresponde a los cuatro “mayores desafíos” de Guayaquil, según los reportaba revista Vistazo el año 2002:

Revista Vistazo, edición No 858, Julio 18/02, pp. 38-39.

Estos cuatro “desafíos” eran el transporte público, la contaminación ambiental, el alcantarillado y la seguridad. Resultan sólidos indicadores para juzgar la gestión de la Alcaldía de Guayaquil.

La pregunta entonces es: ¿Ha estado la Alcaldía a la altura de estos desafíos?

La respuesta es: NO. Veamos porqué.

1) El transporte público.- La solución que ofreció la Alcaldía fue la creación del Sistema Metrovía. Dudo que alguien se atreva a llamarlo una solución eficaz, en vista de que cuenta con 9 años de retraso en su implementación (1). Su funcionamiento precario es conocido por los usuarios, cuyo número ha descendido en tiempos recientes (2).

2) La contaminación ambiental.- Una palabra bastaría para evocar su fracaso: Balsasud (3). En rigor, la alcaldía de Guayaquil no controla a las empresas contaminantes, las que continúan en su incesante propósito de dañar los cuerpos de agua de Guayaquil (sus ríos y esteros) para ahorrarse un billete.

Y a pesar de que fue una oferta de su primera campaña el año 2000, la alcaldía de Nebot nunca “recuperó” el Estero Salado. Salvo, obviamente, en la fértil imaginación de uno de sus esbirros (4).

3) Alcantarillado.- Una especialidad en la venta de humo de la Alcaldía: ha dicho que terminaría con el 100% del alcantarillado el 2013. Ha renovado varias veces su inminente terminación, aunque de manera reciente, ha admitido que aún falta "7 u 8 por ciento" (5). Más allá de la incesante venta de humo, el problema es que el crecimiento de la red de alcantarillado, tal como lo hace la alcaldía, es dañino para Guayaquil.

Como lo advirtieron expertos internacionales auspiciados por la Corporación Andina de Fomento (CAF) en un informe elaborado en junio de 2013, Guayaquil crece así: “lotes pequeños para las viviendas, aceras y accesos estrechos, limitadas áreas verdes, y en general una clara tendencia hacia la impermeabilización del suelo urbano”. Este crecimiento hace crecer, a su vez, a la red de alcantarillado.

El detalle es que este tipo de crecimiento de la red de alcantarillado “no es sustentable” y de acuerdo con los expertos de la CAF cuesta alrededor de US$7 millones por kilómetro cuadrado. Por contra, ellos afirman que el uso de iniciativas propias de una ciudad “verde, inclusiva y sustentable” no solo resulta más eficaz para cumplir el mismo propósito que la red de alcantarillado, sino que es una alternativa 6 veces más económica (6). Pero nada de eso tiene relevancia, pues lo que importa es que gane la empresa concesionaria, ¿no?

4) Seguridad.- La idea de seguridad de la Alcaldía de Guayaquil, ocasionalmente ha sido la defensa de los adinerados (cuando quiso privatizarla, durante el gobierno de Gutiérrez) y, generalmente, se ha materializado en atacar a los comerciantes autónomos para impedir su acceso las a áreas “regeneradas”.

En pocas palabras: la intervención municipal no combate la inseguridad; acaso la exacerba.

En la portada de la edición, la actual segunda candidata por el distrito 3 de Guayas, distrazada de Wilma Picapiedra (?)

*

En definitiva, en los rubros en que importaba, la Alcaldía de Guayaquil fracasó.

Y lo que hace invisible este fracaso en la esfera pública es el hecho irrefutable de que la derecha política en el Sillón de Olmedo tiene a los medios de comunicación (los del gran y mediano capital) como a su muchacho de los mandados.

(1)Metrovía, 2017’, Xavier Flores Aguirre, 23 de enero de 2017.
(2) 18,7 millones de usuarios dejaron de utilizar la Metrovía en 2015’, Diario El universo, 12 de febrero de 2016.
(3) 7 horas sin agua en Guayaquil, ¿por qué es culpable el operador?’, Xavier Flores Aguirre, 12 de agosto de 2016; Nelson Tubay, ‘Una ciudad Multivulnerable’, Diario Expreso, 3 de julio de 2016.
(4) El estero de la fantasía’, Xavier Flores Aguirre, 6 de agosto de 2016; por contraste, v. 'El estero de la realidad (de baños curativos a vertedero dedesechos)',  Xavier Flores Aguirre, 7 de agosto de 2016.
(5) Para el dato del 2013, v. ‘Nebot: 332 obras ejecuta el Municipio de Guayaquil solopor el mes de las festividades julianas’, Alcaldía de Guayaquil [blog], 1 de julio de 2011. Para el dato de lo que falta, v. 'Contacto Directo / Entrevista Jaime Nebot', You Tube [Ecuavisa], 7 de diciembre de 2016.
(6) El informe lo solicitó la propia Alcaldía de Guayaquil, a raíz de la inundación del 2-3 de marzo de 2013, v. Mejía Betancourt, Abel, Morelli Tucci, Carlos Eduardo, Bertoni, Juan Carlos, Cabezas Vélez, Gabriel 2013, La inundación de Guayaquil en marzo 2013. Opinión de expertos internacionales, Cooperación Técnica de CAF, Informe gerencial [17 de junio de 2013]. Sobre Guayaquil y este informe, v. 'Guayaquil a la deriva', Xavier Flores Aguirre, 28 de febrero de 2016.

La visión de Nebot

30 de enero de 2017


Revista Vistazo, edición No 838, Julio 18/02, p. 40


El año 2002, revista Vistazo entrevistó al alcalde Jaime Nebot para un reportaje especial titulado “Guayaquil está de moda”. El alcalde expuso allí su “visión del futuro”. Quince años después de esta exposición, tres de sus principales ideas han fracasado. Su visión del futuro ha resultado una farsa.

Una de las principales ofertas de campaña del alcalde Nebot en su primera elección, el lejano año 2000, fue la “recuperación” del Estero Salado, el que todavía está tan podrido como lo dejó su predecesor Febres-Cordero, o casi. Para el único que ha cambiado el Estero Salado es para ese recurrente hacedor de fantasías disfrazado de historiador, llamado Melvin Hoyos (1).

La visión del futuro de Nebot incluía una ciudad “competitiva”, en capacidad incluso de atraer un “corredor tecnológico”. Quince años después, Guayaquil es una ciudad no competitiva, sino rezagada (2) y lo del “corredor tecnológico” es apenas una quimera: a día de hoy, Guayaquil es una de las peores ciudades de América latina para hacer negocios (3).

(1)El estero de la fantasía’, Xavier Flores Aguirre, 6 de agosto de 2016; por contraste, véase ‘El estero de la realidad (de baños curativos a vertedero de desechos)’, Xavier Flores Aguirre, 7 de agosto de 2016.
(2) Así lo ha advertido un economista guayaquileño honesto y suficientemente valiente como para llamar a las cosas por su nombre, como lo es Walter Spurrier: v. Walter Spurrier Baquerizo, ‘Guayaquil se rezaga’, Diario El universo, 22 de febrero de 2015.
(3) Guayaquil ocupa el puesto 38 de entre 51 “ciudades para hacer negocios” en América latina, en el ranquin que elabora la revista América Economía. Ha bajado 4 puntos desde la medición anterior.

El periodismo alfombra de Guayaquil

29 de enero de 2017

El discurso de Vieja Guardia del alcalde Jaime Nebot en sus entrevistas de los miércoles, frente a un periodismo independiente e incisivo, tendría muchos problemas. La primera entrevista que el alcalde ofreció este año 2017 permite ilustrar esta idea.

Al alcalde Nebot lo entrevistaron unos periodistas de radio Morena (nunca se identificaron y no haría mucha diferencia un nombre u otro: son esencialmente fungibles) el miércoles 4 de enero, a través de una llamada a algún teléfono fuera del país.

 
La entrevista

La primera entrevista del año para Nebot marca el tono del resto de las entrevistas por venir, pues continúa el patrón de todas las entrevistas de los años anteriores: los periodistas están allí, esencialmente, para decorar la opinión de la autoridad, nunca para cuestionarla.

En esta entrevista concreta, al alcalde Jaime Nebot le hicieron un total de 7 preguntas o comentarios. Primero, le piden el balance del 2016, “un año difícil, pero lleno de muchas satisfacciones, señor alcalde” (0:28-0:41), a partir de lo cual Nebot alaba su gestión; segundo, le piden una proyección del año 2017 “para los guayaquileños y también para el Ecuador y los ecuatorianos” (4:29-4:57), a partir de lo cual Nebot alaba su gestión (“estamos trabajando absolutamente en todo”); tercero, le preguntan por la llamada “Ley de Plusvalía” (12:39-13:31) que aprobó la Asamblea Nacional, a partir lo cual Nebot critica la ley. En estas tres preguntas, ya se ha ido la mitad de la entrevista.

Cuarto, le mencionan a los ancianos que hacen fila para pagar los impuestos prediales (15:26-15:46), a lo que Nebot responde que “es una especie de tradición, que yo aprecio porque es como un reconocimiento de que los tributos van a pagarlos con alegría”. Quinto, le preguntan por la campaña electoral (16:43-17:27), a lo que Nebot responde con una “exhortación a los ecuatorianos” y se explaya hablando de la propuesta de su “hombre” por casi diez minutos. Sexto, le preguntan por cómo será la relación entre el gobierno nacional y la alcaldía de Guayaquil si Cynthia Viteri llega a la Presidencia de la República (26:42-27:01), a lo que Nebot responde que “Guayaquil podría progresar muchísimo más”; séptimo, en sintonía con lo anterior, se le pregunta si “es acaso la hora de marcar la historia, de escoger un gobierno con rostro distinto” (27:34-27:51), a lo que Nebot responde que “el ser humano no es una mercancía” y que el presidente no debe ser sectario.

Eso fue todo. Cuando el alcalde Jaime Nebot terminaba de hablar de un tema, evidenciado por una pausa en su habla, era el momento para que los comparsas le hagan una nueva pregunta. Nunca se le hizo una re-pregunta, ni se le pidió que aclare o que rinda cuentas de algo.

Conclusión

Así, como en esta entrevista, actúa el periodismo guayaquileño cuando de entrevistar a su máxima autoridad se trata: esta vergüenza no es la excepción, es la regla: no es un accidente, es un habitus (1). Nuestro periodismo está sometido y condicionado por el poder local.

(1) Sobre el concepto de habitus, v. Karen Silva Torres, ‘Comunicación y política: Los medios y la construcción del capital política de los líderes del Partido Social Cristiano en Guayaquil’, Tesis de Maestría en Antropología Visual y Documental Antropológico, Abril de 2013, pp. 32-37.

Quito gore

28 de enero de 2017


Lo Gore es la representación extrema y sangrienta de la violencia. Como aquella que se dio durante los asesinatos de Eloy Alfaro y de otros cinco liberales (Flavio Alvaro, Medardo Alfaro, Ulpiano Páez, Manuel Serrano y Luciano Coral) en la “Hoguera Bárbara” del 28 de enero de 1912.

 
Centrémonos en Eloy Alfaro (1842-1912). Fue el cochero del Palacio de Carondelet, José Cevallos, el que ultimó a Alfaro en su celda del panóptico (1). Una mezcla de pueblo canalla y de clerigalla sacó el cuerpo de Alfaro y lo arrastró por decenas de cuadras hasta llevarlo al parque El Ejido. En el camino, sus restos fueron vejados de manera brutal. Un fulano incluso cortó y prendió fuego a los genitales de Alfaro y los lanzó por los aires (2).

Esa tarde del domingo 28 de enero de 1912, San Francisco de Quito tuvo un espectáculo gore: cortó cabezas y genitales, agredió e incendió cuerpos humanos y se regodeó con la sangre y la muerte de los liberales. Su brutalidad cesó al caer la tarde, con los restos carbonizados e irreconocibles abandonados en El Ejido.

Conclusión

Quito tuvo su espectáculo gore masivo el domingo 28 de enero de 1912, con la unión macabra de la canalla y la clerigalla.

Y, además, Ecuador es aquel país en el cual tus huevos puede volar llameantes por los cielos tras haberte dado una muerte atroz, para unos años después elegirte como el mejor ecuatoriano de todos los tiempos.

(1) “Ocho individuos de los primeros que penetraron se dirigieron a las celdas del pabellón E, entre ellos el jefe de la cochera presidencial José Cevallos, quién preguntó al anciano caudillo: ‘¿Dónde están, viejo sinvergüenza, los millones que has robado?’, y sin esperar respuesta, le dio un barretazo que lo hizo rodar por el suelo y lo mató luego con un disparo de fusil en el ojo derecho”, v. ‘Los últimos días de Alfaro. Documentos para el debate’, Diario El comercio, Cuaderno 1, p. 12.
(2) Estando frente a la casa del Encargado del Poder, Carlos Freile Zaldumbide, “en medio del corto descanso alguien aprovechó para cortar los testículos a don Eloy, los roció de petróleo, les prendió fuego y los arrojó al aire para diversión de los muchachos presentes” (¡?), Ibíd., p. 14.

Los restos del general Illingworth

26 de enero de 2017

El general John Illingworth Hunt, inglés de nación (nacido en Stockport, en 1786), corsario y héroe de nuestra independencia, se afincó en Guayaquil, ciudad en la que ocupó funciones públicas, dejó descendencia y descansan sus restos. Esto último, en el mismo parque (“Parque de la Armada”) en el que reposa la noble e ínclita “Pangarrecha”, a unas pocas cuadras de mi casa (paso por allí siempre que vuelvo de comprar encebollado en “Anastasio” –esquina de Eloy Alfaro y Vacas Galindo, glorioso).

Pangarrecha en sepia.
El caso es que los restos del general John “Cara de Plata” Illingworth reposan dentro de un cofre que está dentro de una urna y en ambas consta una pequeña semblanza biográfica de este marino inglés (1), pero entre ambas no existe concordancia en la fecha de su muerte. Mientras la urna indica que murió el 2 de agosto…


El cofre señala, en cambio, que falleció el 4 de agosto. En ambos casos, y en esto sí hay acuerdo, su muerte acaeció el año 1853 en Daule, en su hacienda “Chonana”.


En conclusión, el cofre pifia la fecha, pues Illingworth falleció un 2 de agosto. No debería resultar tan difícil reparar este error. “Cara de Plata” se lo merece.

(1) Un poco de información biográfica: Slater, Christian, ‘El capitán Illingworth’, Diario El universo, 26 de julio de 2012.

Un canguil desorientado

25 de enero de 2017

El alcalde Mauricio Rodas está para caso de estudio: resulta más incompetente mientras más explicaciones se anima a dar. Las razones que ofreció sobre el rol de su asesor Mauro Terán fueron un desastre. En resumidas cuentas, el alcalde considera que tener un asesor que no consta en la nómina de funcionarios públicos con el propósito de realizar gestiones en razón de su “experticia política” (1) no solo que es una cosa que no debería preocupar sino que incluso resulta un “gesto de delicadeza a la ciudad” (2).

Habría que explicarle al pobre Rodas que: a) los asuntos que se relacionan con la “política” son parte del día a día de una administración municipal, por ende, deberían ser resueltos por sus propios funcionarios y no por personas ajenas a la administración; b) trabajar para una institución del Estado, como lo hizo Mauro Terán, en el manejo de “temas puntuales” de millones de dólares, sin constar en la nómina de funcionarios municipales, no es una forma de contribuir al ahorro o de ser “delicado”, sino de hacer las cosas opacas e intentar librar las responsabilidades en el eventual caso de… bueno, de un caso como éste.
 
Así, Mauricio Rodas está en una situación realmente incómoda, producto de su manifiesta incompetencia: si se queda callado se hunde, y si habla, se hunde aún más. El alcalde Rodas ha querido pasar de agache, como que no era con él. Su “estrategia” no le resultó.

Y Quito, mala la hora para Rodas, no es tampoco una ciudad cualquiera: tiene la suficiente energía cívica como para enfrentar a su alcalde y romperle la canguilera.   

(1) Pacheco, Mayra, ‘Explicación del alcalde Mauricio Rodas no desactivó lapolarización’, Diario El comercio, 20 de enero de 2017.
(2)Rodas: “Ni yo ni el municipio pagábamos a M. Terán’, Últimas noticias, 17 de enero de 2017.

Yo, yo, yo

24 de enero de 2017

 
Audio: 1:27-1:50

¿Solito? ¿El resto de la Alcaldía (obreros, administradores, concejales) así como los ciudadanos que pagamos impuestos para que se hagan esa y otras obras, qué? El ego del alcalde se apropia de las acciones del resto para su mayor gloria.

Esta andanada de letras del alcalde Nebot no tiene sentido. Salvo que en su ego, el alcalde piense que él encarna a una ciudad y a su administración entera, una idea que de tan desmesurada, solo puede ser propia de un fulano con un ego que haría lucir como acomplejado a Charly García. Es decir, el ego de una persona profundamente equivocada (1)

Cosas del Populismo Top.  

 
(1) Porque García es el más grande. Tiene estatus de Prócer.

Entrevista radial


Mi opinión sobre la campaña electoral, en una entrevista con Kintto Lucas y Washington Reyes la mañana del 24 de enero, por la señal de radio Pichincha Universal.

Metrovía, 2017

23 de enero de 2017

Repaso

[Creación e inauguración] La Metrovía se creó por una ordenanza que se aprobó el miércoles 16 de junio del 2004. Su primera troncal debió estar lista en junio del 2005. Sin embargo, la Metrovía recién empezó a funcionar a finales de julio del 2006 (y apenas de manera parcial).

Retraso: Un año.

[Fase 1] El día de su inauguración, el alcalde Jaime Nebot anunció que las tres primeras troncales de la Fase I estarían listas el 2008. Sin embargo, la tercera troncal (25 de julio-Río Daule) recién empezó a operar el 2013.

Retraso: Cinco años.

Vienen llenas no por el éxito sino por la escasez de unidades, para optimizar la ganancia. Business por sobre todas las cosas, especialmente, por sobre el servicio a los pobres.

[Fase 2] De acuerdo con su planificación, la Fase II comporta la construcción de cuatro troncales hasta el año 2020. Se ha avanzado, de manera parcial, con la troncal Batallón del Suburbio-Centro. Se la ha ofrecido para este año, pero ha avanzado lento. E implica un descenso en la calidad del sistema, pues operaría con buses regulares, no con los conocidos articulados.

Retraso: Tomando en cuenta que tienen problemas para empezar con la primera troncal y que si quisieran cumplir con la planificación que hicieron, tendrían que hacer una troncal por cada año hasta el 2020, es evidente que la Alcaldía de Guayaquil fracasará en cumplir con lo que ofreció. Por lo pronto, considerando que la Fase II debió empezar el año 2008 (según las cuentas del propio alcalde Nebot), la Alcaldía de Guayaquil registra nueve años de retraso en empezar esta fase.

Juicio

Un desastre administrativo, que se la pasa de alivio.

Juan Larrea Holguín (Naipe Centralista)

22 de enero de 2017



Sacerdote: “Caballero que reivindica como propio el sendero interior que conduce al Paraíso, y quiere cobrar peaje sobre el mismo”, según la definición de Ambrose Bierce en su Diccionario del Diablo (1).

 
Este naipe corresponde a un sacerdote con una característica especial: es un sacerdote “centralista”. Pero uno que cuenta con una estatua en el centro de Guayaquil, adyacente a la Catedral, que tiene una placa que relata su carrera eclesiástica y que destaca el que, como jurista, Larrea “se ha ganado el título del escritor más prolijo del Ecuador” (2).

 
Es decir, un centralista con suerte.

(1) Voz “sacerdote”. En rigor, un marchante con ventajas impositivas.
(2) Mi recuerdo de sus publicaciones sobre derecho de familia es el de que eran verdaderos espertentos.

La mala voluntad

Imagino a Páez frente a una laptop, mientras teclea el nombre de los desaparecidos más famosos del Ecuador en la página del CNE y su rostro le demuda a la extrema felicidad mientras su cerebro asocia que allí está la prueba del fraude electoral que se avecina: “el 19 de febrero de 2017, los muertos votan”, concluye contento. Cargados ya los baldes con lodo suficiente, Páez prende el ventilador.

Lo increíble de la asociación inmediata de Páez, candidato a vicepresidente por CREO, es que omitió toda posibilidad de que el empadronamiento de esos nombres tenga otra explicación. Para alguien que ha entrenado su cerebro a pensar que todo lo que ha hecho, hace y hará el gobierno de Alianza País es malo y criminal, no pudo haber otra explicación. Sin embargo, no resultaba difícil detenerse a pensar que los hermanos Restrepo siguen empadronados porque continúan desaparecidos, como es de conocimiento público. Y esa es la razón por la que aparecen en los registros del CNE, no su teoría conspiranoide.

 
A estas alturas, ya casi no puede decirse que sea culpa de Páez: está condicionado a pensar así. En esta ocasión, pues se precipitó y la cagó. 

La lección de esto: 
Cuando el principal motor de tu política es la mala voluntad, no sirves para la política.

Populismos

21 de enero de 2017

Ayer, dos políticos de relevancia dieron sendos discursos populistas. Uno, con una audiencia mundial; el otro, local. El primero, fue el discurso de posesión del 45avo presidente de los EE.UU., Donald J. Trump, hecho que tal vez marca el inicio del fin del dominio anglosajón en la política mundial (1); el otro, el que hizo el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, en defensa de su honor y a los pies del edificio municipal de esta calurosa ciudad. 

Uno de los rasgos característicos del populismo es fundir al líder populista con el pueblo al cual se dirige. En esta narrativa, el líder populista y su pueblo son uno solo. La consecuencia de esto, es una licencia autoritaria (conveniente al temperamento de Nebot y de Trump) que puede pasar por encima de todo porque goza de superlativa legitimidad popular. A lo largo de sus carreras (la de Nebot mucho más extensa que la de Trump), ambos políticos han hecho gala de su actitud autoritaria.

*

Del discurso de Trump (2), por ejemplo, se destacan estas perlas:

“Porque hoy no solo estamos traspasando el poder de un gobierno a otro ni de un partido a otro, sino que estamos transfiriéndolo de Washington, D.C. al pueblo americano”.

“El 20 de enero de 2017 se recordará como el día en el que el pueblo volvió a gobernar este país”.

“A partir de este día, una nueva visión va a gobernar nuestro país. A partir de este momento, va a ser América primero, América primero”.

En su discurso, Donald Trump promete pelear por su pueblo (“los hombres y mujeres olvidados no serán más olvidados”) y sugiere que el poder que a él se le confiere es un poder popular y patriotero. Jaime Nebot, sin embargo, está a otro nivel.

Nebot logra que el pueblo de su ciudad pelee por él (retóricamente y con el debido patrocinio, claro está). Con su discurso populista, Jaime Nebot logra, por arte de birlibirloque, convertir lo que es una afectación personal (el supuesto perjuicio a su honor por una denuncia de corrupción) en un problema público, al que hay que enfrentar al mero estilo del PSC, es decir, con una turbamulta apostada en las calles. El honor de Nebot no es suyo, ni pertenece solo a su familia, sino que es de su “gran familia, que son ustedes”.

Así, Nebot logra la alquimia de que la imputación de un acto de corrupción se convierta en un deshonor a la ciudad. Su “barra brava”, que es constante en sus apariciones aunque no tenga ni las más pálida idea de contra qué protesta (si algo revela su condición de mercenaria, es este detalle [3]), enloqueció de entusiasmo. Su honor se convirtió en el honor de Guayaquil. No puede existir fusión más perfecta entre autoridad y pueblo. Populismo Top.

Y tampoco ninguna que haga más sentido para lo que es hoy Guayaquil: una ciudad sin ciudadanos, que le delega su poder a un fulano autoritario para defenderse de una imputación personal como un problema público y a turbamulta en las calles del centro. El alcalde pudo tener la cachaza de cerrar su alocución populista, diciendo a los gritos, “¡Ahora voy por ellos!” (4).

En esto del populismo, en comparación a Nebot, Trump es todavía un alevín.

(1) Torreblanca, José Ignacio, ‘El suicidio anglosajón’, Diario El país (España), 20 de enero de 2017.
(3) Un día le dijimos a estos mercenarios en su cara: “Pagados por Nebot”, v. #JusticiaparaDanielAdum, YouTube, Guido Bajaña Yude, 9 de septiembre de 2011.
(4) Boscán, Andersson, 'Nebot: 'Ahora voy por ellos"', Diario Expreso, 21 de enero de 2017.

Adiós, Mentira Negra

20 de enero de 2017

Este 20 de enero de 2017, Barack Hussein Obama empezó oficialmente a ser un expresidente de los EE.UU. (1). Su legado es lamentable: Obama fue agresivo en lo militar (ni siquiera cerró la base de Guantánamo, una de sus promesas emblemáticas), fue durísimo en las políticas migratorias e inútil para hacer las reformas relevantes que alteren la forma de acumulación de la riqueza en pocas manos (el Top 1%). Obama empezó a ser expresidente entregándole el poder a un hombre blanco multimillonario que fue apoyado en campaña por el KKK, que tiene las dos cámaras del Congreso a su favor y la posibilidad de designar jueces en la Corte Suprema que le den a esta institución un sesgo conservador que dure décadas. 

El saldo de este moreno, en siete palabras: “No hizo lo que prometió. Legado desastroso”.

 
Sin embargo, Obama es el rey del pop y tiene obnubilados a muchos por sus habilidades retóricas. Esta puesta en escena está muy bien lograda. Así, acaso la mayoría, en ocasión de formarse su impresión de estos ocho años de Barack Obama en el poder (2009-2017), se quedarán con su versión pop.

¿El problema? Pop no es política. It’s just fucking pop, pensado y distribuido para la gilada. En lo que realmente importaba mientras ejerció el poder, la Mentira Negra falló.

Hoy empezó, formalmente, el show de Donald J. Trump.

(1) Una denominación que sólo le cabe a 43 personas, incluido Obama (porque en la lista de presidentes a Grover Cleveland se lo cuenta dos veces, pues gobernó en períodos no consecutivos). De ellos, están vivos Carter, los dos Bush, el pipitrílico Clinton y Obama.

Credo

19 de enero de 2017

Homo sum, humani nihil a me alienum puto (el que lee).

Budapest (a orillas del Danubio)

18 de enero de 2017


Fotos: mi carnal Andrey Maldonado [2012].

Fútbol y arte

Cuando pienso en arte, pienso en esto:



 
Mi Maestro es el Negro Fontanarrosa y su magnífico relato “Viejo con árbol”.

Es cuanto.

Guayaquil por el récord

16 de enero de 2017


El año 2017 es un año especial para el fútbol guayaquileño. Cuando se inauguró el fútbol profesional en Ecuador con el campeonato de 1957 (60 años atrás), el primer campeón fue un equipo de Guayaquil, Emelec. Así recogió diario El universo ese triunfo:

“Finalizó, pues, el Campeonato Nacional de Fútbol Profesional de 1957, consagrándose el equipo de Emelec como Campeón con 6 puntos en los 4 partidos jugados. El Barcelona logró una honrosa ubicación como Vicecampeón, con 5 puntos y el Deportivo Quito en tercer lugar con 4 puntos. En cuanto a Aucas, de mediocre actuación durante todo el torneo, solamente pudo apropiarse de un punto, como consecuencia del accidentado empate de ayer en la capital.
Es una satisfacción para la afición deportiva porteña que las dos primeras clasificaciones de este torneo hayan hecho justicia a la calidad futbolística de nuestros equipos” (1).
 
El siguiente campeonato fue en 1960 y volvió a vencer un equipo guayaquileño, Barcelona Sporting Club. En 1961 volvió a triunfar Emelec y el año 1962 ocurrió una singularidad: el Everest obtuvo por primera y única vez un campeonato nacional (2).

Al año siguiente, 1963, fue campeón Barcelona. Diario El universo comentó así la jornada y la racha invicta de los equipos guayaquileños:

“Caballerosamente los jugadores de Emelec fueron los primeros en felicitar a los nuevos campeones. […] Emelec actuó como un gran equipo. Sin entregarse jamás. Por ello, merecido el título de vicecampeón que con igual orgullo lucirá. Ellos han cumplido, igual que Barcelona, un papel preponderante en esta nueva jornada de gloria para el deporte guayaquileño, que por quinta ocasión (en cinco campeonatos profesionales) ve en el primero y segundo puestos a sus equipos” (3).

En 1964 los equipos de Guayaquil decidieron no participar en el campeonato si no se resolvían algunos desacuerdos entre dirigentes y si no se les satisfacían ciertas condiciones a los jugadores. No hubo acuerdo, por lo que necesariamente la racha de los equipos de Guayaquil se rompió. Fue campeón por primera vez un equipo de la capital, el Deportivo Quito.

53 años después, el fútbol guayaquileño tiene de nuevo 5 campeonatos nacionales al hilo (Barcelona 2012, Emelec tricampeón, Barcelona 2016) y la gran posibilidad de ampliar su racha (4).

Una cosa sí es segura: esta vez (si sucede) la racha no la interrumpirá el Deportivo Quito [Muajajá]

(1) 'Emelec obtuvo campeonato nacional de fútbol profesional', Diario El universo, 2 de diciembre de 1957.
(2) El “equipo de la montaña” fue también el primero en campeonar invicto (Emelec también lo logró el año 1965).
(3) 'Barcelona es el nuevo monarca del balompié ecuatoriano', Diario El universo, 27 de enero de 1964.
(4) La racha a superar es para el propio récord de nuestra ciudad, porque los equipos de Quito obtuvieron ocho campeonatos consecutivos entre 2005 y 2011 (incluidos los dos campeonatos –apertura y clausura- del año 2005): tres de Liga de Quito (2005 apertura, 2007, 2010), dos de El Nacional (2005 clausura, 2006) y tres del Deportivo Quito (2008, 2009, 2011). Junto a Everest, este último campeón quiteño es el otro equipo (de los 8 que han quedado campeones desde 1957) que juega en la segunda categoría.